¿Por qué tú, Beto?


Antes que nada, deseo que todos y cada uno de mis lectores tengan un año donde se cumplan todos sus anhelos e ilusiones. Con una disculpa anticipada hoy voy a hablar con el sentimiento, porque me embarga una gran pena por el sensible fallecimiento de mi amigo Beto Ramírez.

Descanse en paz. Beto Ramírez fue un hombre de su tiempo que cumplió cabalmente la misión que le encomendó el creador. Honesto, leal y, sobre todo, generoso con los necesitados. Empresario, emprendedor y mejor deportista. Fue un nadador especial. Precursor de la natación en aguas abiertas. Un tritón internacional que no se le ha reconocido como se merece.

Tuve la fortuna de conocerlo hace más de treinta años en una participación de nado en el lago de Chapala. Nadó 18 km y obtuvo como premio una charola de vasos. Recuerdo que en esa ocasión me dijo que cuando tuviera oportunidad iba organizar un evento donde se le reconociera en su justa dimensión a los nadadores de largas distancias. Unos años después me convocó a una rueda de prensa para dar a conocer el Maratón Acuático ABH en Manzanillo en 1995. Acudí y desde entonces iniciamos una amistad que se prolongó hasta el día de su muerte el 11 de enero del presente.

Sin duda, Beto fue mi inspiración para que me involucrara en la natación. En la organización del ABH predicamos con el ejemplo. Cada uno tuvo su función administrativa. Me tuvo tanta confianza que me comentó en alguna ocasión: “Raúl, se me han acercado varias personas para escribir mi biografía, pero deseo que tú la escribas”. De inmediato acepté. Tuvimos bastantes conversaciones sobre su vida desde que nació hasta el 22 de diciembre del año pasado. La vida de Beto Ramírez es un ejemplo para las nuevas generaciones. Siempre se caracterizó por su un líder natural.

Presidente de los meseros, presidente de los propietarios de El Parián, regidor, diputado suplente, promotor deportivo y cultural; gestor de nuevos talentos en la música mexicana; innovador en todas sus actividades. El ABH a la fecha en sus XVII ediciones es uno de los eventos mejor organizados en México donde participan más de mil nadadores, de toda la República y del extranjero, tanto en Santa María del Oro como en Guayabitos.

Como nadador tuvo un desempeño ejemplar en distintos mundiales de natación en máster representando a la UdeG. Obviamente, su legado estará vigente por muchos años, puesto que fue un gran deportista, mejor amigo en todos los aspectos. Su herencia: El ABH continúa. Pronto daré cuenta la publicación de su biografía.

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