Mientras que las autoridades obligan al cierre de salones, jardines y servicios de banquetes, por la pandemia del covid-19, proliferan las fiestas clandestinas, sin ningún protocolo de higiene, salud y sana distancia, afirmó Federico Déciga Fernández, presidente de la Asociación de Salones y Jardines del Estado de México (SAJAEEM).
Los empresarios realizaron este jueves una manifestación en la explanada de las Torres de Satélite, para exigir a las autoridades estatales y municipales que permitan la reapertura de sus negocios, donde mucha gente tiene empleo como meseros, chefs, garroteros, valet parking, floristas, jardineros, músicos y DJ, entre otros.
Expusieron que están al punto de la quiebra, debido a que, durante la contingencia, han pagado salario a los trabajadores de planta, y prestado a sus empleados para sortear esta situación.
Déciga Fernández señaló que estos negocios han permanecido cerrados durante nueve meses y que los han «satanizado» como fuente de contagios del covid-19 cuando ni siquiera han abierto sus negocios.
“Nosotros no somos responsables de contagios», hay otros giros como el transporte público que no guarda ningún protocolo sanitario, que no desinfectan las unidades, donde los choferes no traen cubrebocas.
Entre otras medidas dijeron que han propuesto cambiar de mesas de plástico a vidrio, porque se pueden estar limpiando frecuentemente, filtro en la entrada, tanto para el personal como para los invitados, toma de temperatura, obsequio de mascarillas, lentes protectores y aplicar un pequeño cuestionario.
También dijo que estarían dispuestos a adoptar el código QR, para tener identificada a la gente que asiste al evento y poderla localizar si hubiera algún problema.
“Generalmente los que asisten son familia o amistades cercanas y se podría tener un contacto inmediato si hubiera alguna situación, aunque sería difícil por los protocolos que adoptaremos.
“Desde aquí le hacemos un llamado respetuoso al gobernador Alfredo Del Mazo, para que nos apoye, de estos giros dependen muchos trabajadores, muchas familias, estamos dispuestos a acatar horarios, medidas sanitarias, límite de cupo, hemos pedido préstamos y nos dicen que no somos sujetos de crédito, la situación para nosotros se ha tornado muy difícil, que nos permitan abrir”.
KVS