Ciudad de México /
La historia dice que el Juego 5 de la Serie Mundial de 2020 será determinante para definir quién será el nuevo campeón de las Grandes Ligas.
Un total de 44 series han estado empatadas 2-2 , y en 28 de esas ocasiones (el 63.63%), el ganador del Juego 5 ha conquistado el título, mientras que en 16 (el 36.47%) el que ha perdido ha vendido de atrás para terminar ganando la serie en un juego decisivo.
En el desglose de las situaciones similares a la que se está presentando este año entre Dodgers y Rays, el 68.19%, un total de 30 casos, han requerido un Juego 7 para definir un campeón, mientras que sólo 13, el 29.54%, se han decidido en 6; el caso restante es el de 1921, el cual se terminó decidiendo en 8 juegos porque en ese año el objetivo era ganar 5 de 9.
Particularmente, los Dodgers han protagonizado 9 de esas 40 series que llegaron 2-2 (4 de ellas estando ya en Los Angeles) y su marca en ellas no es la mejor: 3-6 (2-2 en LA). La última que enfrentaron fue en 2017, ante los Astros de Houston, una serie que terminaron perdiendo en 7 juegos.
Para Tampa Bay ésta es una novedad, pues en su único viaje al Clásico de Otoño, en 2008, cayeron en sólo 5 juegos, pero los jóvenes que este año conforman a la novena de Florida saben que nunca antes han estado más cerca del título que ahora.
Los números hacen atractivo el Juego 5, pero el recuerdo del Juego 4 y su épica definición hacen que éste sea imperdible. La última palabra la tendrán Clayton Kershaw, Corey Seager y Justin Turner por los Dodgers y Tyler Glasnow, Randy Arozarena y Brandon Lowe por los Rays. ¡Play ball!