El Sistema Anticorrupción del Estado de Jalisco (SAEJ) entra en su cuarto año de funcionamiento a través del Comité de Participación Social (CPS) con la renovación de su presidencia, luego que Lucía Almaraz Cázarez lo presidió durante un año, dándole visibilidad y referencia a esa instancia; Annel Vázquez Anderson ahora lo presidirá hasta octubre de 2021.
El primer año, con Jorge Alberto Alatorre Flores se echó a andar, un año de integración en medio de resistencias; luego estuvo al frente Freddy Mariñez Navarro; y Lucía Almaraz Vázquez lo dinamizó, aunque más en espacios y agendas de interés de los grupos de poder (la agenda política los llevó a designaciones públicas).
El CPS hunde su razón de ser y función como instancia articuladora y vinculadora con la sociedad; su agenda y planes deben girar en el interés ciudadano o de lo contrario quedará atrapado en los juegos de grupos que se autoprotegen.
Y de manera simultánea, el CPS, a través de su presidencia, está para favorecer la articulación y fortalecimiento de quienes integran el Comité Coordinador, donde el Sistema cobra vida mediante la prevención, investigación y rendición de cuentas, o de lo contrario el combate será una retórica vacía aderezada de tecnicismos académicos.
El éxito del CPS, considero, estriba en esas dos líneas: agenda ciudadana y que el Comité Coordinador opere como sistema, impulsando, fortaleciendo la finalidad de cada unos sus integrantes: Órganos Internos de Control, Auditoría Superior del Estado, Fiscalía Especializada en Combate a la Corrupción, Instituto de Transparencia (ITEI), Consejo de la Judicatura y Tribunal de Justicia Administrativa. Para esto, la Presidencia del CPS requiere trabajar con la Secretaría Ejecutiva del Comité Coordinador.
Dos puntos están pendientes en el andamiaje del Sistema Anticorrupción: la instalación del Sistema Estatal de Fiscalización y a la par, para que este funcione, los Órganos Internos de Controlen todos los municipios de Jalisco, que requieren ser integrados desde ellos con creatividad funcional.
Si el CPS no tiene como agenda lo que se espera en combate a la corrupción en lo cotidiano (pensemos en inspección municipal), si el CPS no les es significativo en combate a la corrupción, si no se avanza, será un “bello edificio” viéndose y aplaudiéndose a sí mismo.
Twitter: @jrubenalonsog