vendrá un manotazo de EU a México


La compleja relación de México con Estados Unidos se basa en tres premisas correlacionadas: La estabilidad económica, el control migratorio y los niveles de violencia en nuestro país. Las tres están en peligroso deterioro. Abordemos el asunto migratorio.

La semana pasada el embajador norteamericano, Christopher Landau, alertó que la migración mexicana hacia su país se encontraba en su punto más alto en 10 años. Por su parte, el Departamento de Seguridad Interior informó que, de julio a la fecha, ha repuntado el número de detenciones por cruces ilegales en la frontera con México, el mayor desde 2012. La crisis del covid-19 comienza a cobrar factura en el tema migratorio y, por tanto, en la seguridad nacional de EU.

 El contexto social y político es de alto riesgo. El sentimiento antiinmigrante ha crecido en los Estados Unidos en los últimos años, teniendo a Trump como su principal promotor. Paradójicamente, esto se ha dado en tiempos de una menor migración de paisanos hacia el norte. Del 2000 al 2019 hubo una disminución sostenida en la migración; incluso, de 2009 a 2014 se tuvo una “ganancia neta” en el flujo migratorio. Regresaron 140 mil migrantes más de los que se fueron.

 El repunte de la migración mexicana es un peligroso ingrediente al coctel extremista y nacionalista que se gesta en el norte. En un contexto de encono social y racial, surgen cada vez más células supremacistas como Q Anon, Proud Boys y la milicia Oath Keepers. Recordemos que el año pasado ya se dio un ataque por motivos de odio racial contra mexicanos en El Paso, Texas.

 Cuando las cosas van mal en México la gente emigra. Cuando las cosas van mal en EU la gente se arma hasta los dientes. La National Shooting Sports Foundation reporta que, de marzo a julio, la venta de armas creció 94% respecto a 2019. Por su parte, el FBI alerta que la verificación de no antecedentes para comprar armas ha aumentado 41% respecto al año pasado, el cual ya había sido un año récord. 

 La crisis sanitaria, económica y social que se agudiza en nuestro país comienza a desbordarse más allá del río Bravo. Gane quien gane la elección de noviembre, vendrá un golpe para México.



Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *