Visión de vida


Leí una biografía de Thomas Alva Edison (TAE). ¡Qué personaje! Gracias a su genio disfrutamos del micrófono, el fonógrafo, la luz incandescente, la batería de placas, las películas habladas y más de mil invenciones. Tras estas, había un hombre que se rehusaba a desanimarse. Su optimismo contagioso influyó en todos cuantos le rodeaban.

Experimentos infructuosos con la batería de placas -proyecto en el que trabajó por 10 años- lo pusieron económicamente en la cuerda floja; era solvente por las ganancias de la producción de películas y discos.

Su hijo recuerda una noche de diciembre de 1914: el grito de “¡Fuego!” se escuchó por toda la planta. El fuego brotó en el cuarto de películas. En pocos minutos el almacén ardía. Acudieron los bomberos, pero el calor era intenso y la presión del agua tan baja, que los intentos por dominar el fuego eran inútiles. Todo se destruyó.

En medio del desastre vio a su padre que corría hacia él. “¿Dónde está tu mamá?”, le gritó, “¡Búscala! ¡Dile que venga y reúna a todos los amigos!”

De madrugada ya con el fuego controlado, reunió a sus empleados y les dijo: “¡Reconstruiremos!”

Pidió a uno de sus hombres que alquilara toda la maquinaria que encontrara. A otro le dijo que consiguiera una grúa. Luego añadió: “A propósito, ¿alguien sabe dónde podemos conseguir dinero?” Luego dijo: “Siempre podemos sacar ventaja de un desastre. Lo que ha pasado es que limpiaremos un poco de cosas viejas. Construiremos algo más grande y mejor sobre las ruinas”.

Después, bostezó, enrolló su saco para usarlo de almohada, se acurrucó sobre una mesa e inmediatamente se quedó dormido. Autor anónimo.

Amigo lector: asienta que cualquier acción sin visión de futuro carece de sentido, pero una visión de futuro puesta en práctica, puede cambiar al mundo.

No renuncie a su visión ni permita que nada ni nadie obstruyan su camino. Triunfa quien tiene visión, quien trasciende enfrentando su realidad y haciendo a un lado los pretextos; quien se esfuerza hasta alcanzar sus más nobles ideales.

Si se visualiza cómo y dónde quiere estar, su mente lo capta como algo que vive, y así su comportamiento lo acerca a ese momento. ¿Le parece simple? ¡Hágalo!

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