Y SE VERÁN COSAS PEORES

Y SE VERÁN COSAS PEORES



Y SE VERÁN COSAS PEORES.
CHISPAZO
Felipe Guerrero Bojórquez
La meta del Secretario de Organización de MORENA, Andrés Manuel López Beltrán y la dirigente de ese partido, Luisa María Alcalde, era afiliar a ese partido, para mayo pasado, a 10 millones de personas: Se quedaron a la mitad. Solo lograron, según sus números, una afiliación de 5 millones.

También la meta de ambos era ganar las elecciones de Durango, pero fallaron y de nuevo se quedaron a la mitad, mientras en Veracruz el partido oficial también redujo sensiblemente el número de votos. Y si le sumamos el fracaso de la elección judicial rechazada por el 88 por ciento de los electores, entonces el resultado para la 4T fue desastroso, aunque la Señora Presidenta haga esfuerzos, de los dientes para fuera, de hacer creer a quien la escuche que todo fue un éxito. Claro, mientras lo repite, su rostro no puede ocultar el coraje contra los verdaderos responsables de la debacle: Andy y Luisa.

¿Ya tocó techo MORENA y la 4T en el control electoral de los beneficiarios de los programas sociales, principalmente con los adultos mayores? Y la pregunta tiene que ver con los 12 millones de electores que salieron a votar el pasado domingo, tomando en cuenta que son 30 millones de familias, de acuerdo a las cifras de Bienestar, las que reciben apoyos del gobierno.

Y es que contrario a los datos oficiales para contrastar cifras, se pretende comparar la consulta realizada el 2021 en la que se preguntó si se enjuiciaba o no a los expresidentes de la república, con la elección constitucional del pasado domingo. Tomar como referencia el hecho de que para aquella consulta solo votó el siete por ciento y en esta elección entre «el 12 y 13 por ciento», ello para asegurar que esta última «fue un éxito», es acudir al expediente del engaño.
Una cosa es preguntar, a través de una consulta, para tomar una decisión, y otra distinta es votar por candidatos en el contexto de una reforma constitucional, en este caso para constituir un nuevo Poder Judicial.

Igualmente la trampa de poner de ejemplo los resultados obtenidos en votos del PRI y el PAN, dos partidos ya liquidados y que no se han ofrecido como oposición real, para compararlos con los 12 millones obtenidos en la elección judicial. El tema no son cuántos votos sacaron el PRI y el PAN en la elección del 2024; el tema es que a la elección del Poder Judicial le dieron la espalda 88 millones de electores. ¿Por qué entonces contra el PRI y el PAN que no pintan? Es peor: La cifra de 12 millones tampoco pinta de frente a los 36 millones de sufragios que obtuvo MORENA en 2024, de un total de 60 millones 115 mil 184 mexicanos que salieron a votar, mucho menos de frente a los 88 millones de electores que esta vez se abstuvieron de acudir a las urnas. Entonces: ¿Fue un éxito o un fracaso? La respuesta es más que evidente.

Por eso la pregunta sigue siendo ¿Y dónde está el éxito del que presume la presidenta Sheinbaum? Si en realidad la jornada del domingo pasado, sus resultados, ofreció claramente el rechazo de millones de mexicanos al régimen. Ya lo dijo la gobernadora de Veracruz Rocío Nahle, reconociendo la merma morenista, » a veces se aprende más de los tropezones». Y lo dijo por el descontento que le heredó su antecesor Cuitláhuac García, producto de la corrupción y una descarada relación con los grupos fácticos, y por el costo que se tuvo que pagar por el pacto diabólico de Andrés Manuel López Obrador con los Yunes.

Pero pedir que la presidenta Claudia Sheinbaum imponga el orden y se asuma como la verdadera líder de su propio gobierno y partido, significaría un rompimiento con el obradorismo, lo que no hará porque su dependencia política de AMLO es cada vez más fuerte, de modo que los Andys López, las María Luisas Alcaldes, los Monreal, los Adanes Augustos etc., seguirán marcando la agenda política, jurídica y administrativa de este país en obediencia ciega al exmandatario.

De cualquier modo, sobre aviso no hay engaño y esta vez, los acontecimientos del pasado domingo marcan un revés, una derrota, un antes y un después, en el incipiente gobierno de Claudia Sheinbaum. Lo dice la Biblia: Y se verán cosas peores.

(Feed generated with FetchRSS)

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *