¡Criminales!

¡Criminales!

[ad_1]

Cuando todavía tenemos un nivel de contagios bastante respetable y cuando se han presentado 85 mil 704 muertes por la pandemia del covid-19, a las autoridades de la Federación Mexicana de Futbol se les ocurrió permitir la presencia de los aficionados en los estadios. Eso sí, con la anuencia de las autoridades sanitarias de los estados. Ni tardos ni perezosos los equipos Necaxa y Mazatlán obedecieron a sus autoridades deportivas y ya permitieron asistentes en sus respectivos inmuebles.

Por lo que vimos, sobre todo en Mazatlán, aquello fue un bacanal. Gente sin cubrebocas ubicados sin la sana distancia. Aguascalientes como Sinaloa se encuentran en semáforo amarillo, con una hospitalización del 50%. Sinaloa cuenta con 20 mil 488 contagiados, con 3 mil 449 fallecidos. Por lo tanto, la curva de contagios no ha disminuido, se encuentra estable.

Por su parte, el estado de Aguascalientes se encuentra con 8 mil 255 contagiados, con 734 fallecidos con una curva estable a la baja, pero de todos modos continúan en riesgo.

Mientras existan riesgos de contagio, recomiendan especialistas en la materia, no se deben permitir las concentraciones masivas. Es sumamente irresponsable, tanto de los equipos como de los gobiernos estatales la autorización de la presencia de los aficionados en los estadios. Por lo pronto, los indicadores se mostrarán estables, habrá que esperar unos quince días los resultados de los contagios.

Cito el ejemplo del estado de Jalisco, sobre todo en la ciudad de Guadalajara, cuando la inauguración de la Línea 3 del Tren Ligero que operó durante una semana de forma gratuita y que además autorizaron concentraciones en bares u corredores como el paseo Chapultepec. Quince días después se dispararon los contagios y aún estamos en riesgo del botón de emergencia. Lo más lamentable es que esas medidas políticas han costado vidas.

Sin embargo, en el afán desmedido por obtener recursos económicos están usando la apertura de los estadios. El trasfondo de la medida es la presión de las grandes empresas comerciales que patrocinan a los equipos. Es de todos conocido que la venta de esquilmos en los estadios deja una jugosa ganancia a las cerveceras y refresqueras, así como a las productoras de comida chatarra. El bochornoso espectáculo que dieron este viernes en Mazatlán algunos asistentes demuestran el grado de irresponsabilidad de todos. Al tiempo.

¿Y el TAS?

Continúa el sospechoso silencio en torno a la resolución del Tribunal de Arbitraje Deportivo sobre la demanda de Leones Negros, Correcaminos y Venados sobre resarcir el ascenso y descenso. Huele a podrido, a corrupción. ¿Será el primer caso donde el fallo sea el favor del infractor?

[ad_2]

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *