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Con las viudas, conchas, bísquets y cuernitos, entre otros, es como las panaderías tradicionales de la zona sur han logrado mantenerse a flote en esta época de contingencia, pues el consumo de pan francés o bolillo fue a la baja por el cierre de fondas, restaurantes y torterías.
El pan dulce ha sido el soporte para los maestros panaderos, el cual se consume en 9 de cada 10 piezas, esto debido a su inigualable sabor que se ha convertido en el agrado de las familias tamaulipecas, en el marco del Día Mundial del Pan que se conmemora cada 16 de octubre.
Quintín González Lima, presidente de la cooperativa La Flor de México, fundada en 1936, menciona que el covid-19 llegó a impactar en la producción de pan francés, margaritas y medias noches, ya que esto se debió a que sus compradores tuvieron que cerrar las puertas de sus negocios para acatar las medidas sanitarias.
Situación que no se reflejó de igual forma con el pan dulce artesanal, ya que solo cayó en un 10 por ciento, esto debido a que sus consumidores continúan acudiendo a sus instalaciones en busca del sabor de las viudas, el bísquet, las conchas, los cuernos, entre otros, que continúan manteniéndose al horneado de manera tradicional.
“Nos hemos mantenido ofreciendo productos de calidad a un bajo costo, ya que buscamos que nuestros compradores continúen acudiendo a nuestros establecimientos en donde el pan sale caliente de manera ininterrumpida”.
Para Susana Gonzalez Solorzano, encargada en turno de El Mejor Pan, que abrió sus puertas el 4 de septiembre de 1954 y que cumplió 66 años , menciona que su producto más fuerte es la concha, el bísquet y el pan francés.
Afirma que la ciudadanía tiene la confianza de que se llevarán un producto alimenticio nutritivo a sus hogares, ya que las 250 personas que trabajan en los tres turnos, realizan el pan de dulce y francés con ingredientes de la mejor calidad.
Reconoce que para evitar las afectaciones en las ventas causadas por el coronavirus, se han mantenido a la venta de productos de temporada, como es el caso del pan de muerto y las calaveritas, que ya están siendo ofrecidas.
Por su parte Rodolfo Gutiérrez, de la pastelería El Globo, mencionó que para hacer frente a las necesidades de los compradores con problemas de salud, han puesto gran interés en la elaboración de pan integral, endulzados con sustitutos del azúcar así como aquellos que no cuenten con gluten.
Son los clientes quienes de alguna manera buscan cuidar su salud sin dejar a un lado el consumo del tradicional pan de dulce, que por más de 135 años se ha elaborado en diversas partes de la República Mexicana.
Agregó que entre los productos de temporada que se han puesto en el mercado son el pan de muerto relleno, sin dejar a un lado las conchas, donas, así como los bísquets normales e integrales.
Con moderación
Por su parte Irma Gabriela Cervantes López, nutrióloga y educadora en Salud para la Diabetes, recomendó que aquellas personas que tengan la enfermedad, que es un trastorno del sistema inmunológico ocasionado por una intolerancia al gluten, eviten consumir el pan.
Destacó que por fortuna ya hay algunas panaderías que están realizando sus productos sin esta proteína que proviene de los cereales, esto con el fin de no dejar fuera a sus consumidores.
Pero reconoció que al tratarse de un pan, se debe de tener cuidado en la cantidad que se consume, porque se puede subir de peso, e impactar en la glucosa, triglicéridos, que son tan dañinos para el organismo
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