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Tlaquepaque ha develado ya dos esculturas y un conjunto escultórico que han sido colocados en su Centro Histórico como parte de la iniciativa Galería a Cielo Abierto de la cual se espera todavía develar dos más, según anunció Vicente Magala coordinador de Desarrollo Económico y Combate a la desigualdad.
Ayer por la tarde ante la presencia de funcionarios y decenas de transeúntes curiosos se develó «Mami, papi, juegan conmigo?” del artista Carlos Bustos que se compone de piezas de más de cien piezas elaboradas bajo la temática de juegos tradicionales como el trompo, yo-yo, pirinola, el caballito de madera, papalote, romper la piñata, ula-ula, patín del diablo, brincando la soga, serpientes y escaleras, así como la matatena dispersas a lo largo y alto de la Plaza de la niñez.
Durante el evento, la presidenta Municipal María Elena Limón García resaltó “el maestro hizo 28 esculturas y 80 piezas de juguetes que complementan los juegos tradicionales mexicanos; esta obra es muy importante para nosotros porque es recordar los juegos con los que jugábamos. Por otro lado mencionó que uno de los principales beneficios y objetivos de este proyecto: “Estas esculturas no están en un museo, no están en un lugar donde pueden pagar para verlas, están aquí al aire libre para que todos ustedes las vean”.
La alcaldesa María Elena Limón detalló que “el material es estructura interior de acero, trabajo artístico en fibra de vidrio, terminados con esmalte semi mate y siete meses de trabajo le costó al maestro para terminar esta obra”.
Por su parte Carlos Bustos comentó: “es algo que todos lo hemos visto entre la familia y en otras familias, que los niños quieren jugar y le llaman la atención al papá y el papá moviéndole al celular; los niños ya no quieren jugar, ya no conocen los juegos, por eso es la representación de estos juegos para que se den cuenta y haya dialogo entre padres e hijos; estamos recordando en este espacio el zumbador, la rueda de san miguel, el pozito, las canicas y este espacio será para el dialogo y convivencia de las familias ahora en tiempos que se aíslan con aparatos electrónicos, el celular y la tecnología”.
Otra de las figuras es El equilibrio necesario de Rodo Padilla quien compartió que se trata de «una obra muy personal 100% en bronce y aplicaciones de cerámica de alta temperatura. Me llevó siete meses de trabajo, pesa 1.2 toneladas y tiene una altura total de 6 metros. Es parte de la serie De los niños es el reino de los cielos, ese personaje que va en monociclo, representa la idea de que para tener equilibrio en la vida necesitas tener una mente madura y un corazón de niño. Hasta ahorita es la obra más profunda de mi corazón que he hecho y es un privilegio tenerla aquí, habla de lo que hay dentro de mí y de lo que he experimentado en mi vida”.
La primera escultura que se develó del proyecto y que desde que se coloco ha traído la atención de transeúntes que al verla inmediatamente acuden al pie de la misma para sacarse selfies es el San Miguel Arcángel de Agustín Parra situada afuera de su galería en el andador Independencia. «Ha sido muy satisfactoria la respuesta que ha tenido la gente hacia la escultura nunca esperé que pudiera a traerles tanto».
La pieza está hecha de bronce, pesa cuatro toneladas y mide 6 metros, a partir de la base de cantera; el artista detalló que para culminar esta obra se requirieron siete meses de arduo trabajo.
“Como lo dije durante su develación para mí es un legado que se va a quedar aquí en Tlaquepaque, que me llena de orgullo que hayan pensado en mí, como en otros artistas que verán también y que será un orgullo para todos nosotros”.
Este proyecto en su conjunto es un trabajo coordinado con el Fideicomiso de Turismo de la Zona Metropolitana de Guadalajara.
SRN
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