Los 125 alcaldes están en estos momentos apurados en la preparación de sus Informes, los segundos de su trienio, para muchos el más importante, pues para el tercero poco se acordarán de ellos debido a que el nuevo tendrá las maletas listas en la puerta de la alcaldía.
Sin embargo, la rendición de cuentas de este segundo año es muy especial por diversos factores. El primero, la pandemia, un año atípico que poco dejó hacer a los ediles por el recorte de recursos o la llegada tardía de los dineros, simplemente habría que ver su actividad de dos y tres semanas atrás, apenas iniciando obras en las comunidades porque los programas que dan recursos estatales o federales apenas iban cayendo a las arcas municipales.
Pero eso no los exenta de haberles cumplido a los ciudadanos, porque una cosa es que lleguen tarde los recursos y otra que no hagan algo por la población.
Quienes desde luego que aprovecharán este escaparate serán los alcaldes que ya tienen en mente la reelección, aquellos que ven necesario seguir o que de plano el partido ya se los dijo, como en la trinchera morenista donde no tienen más perfiles que los que ya están, esa es una realidad y por ello apostarán a seguir en el poder. Ejemplos claros hay varios y que ya incluso han sido respaldados por el líder mexiquense Higinio Martínez, como es el caso del alcalde de Toluca, Juan Rodolfo Sánchez.
Otros buscan chapulinear de la alcaldía a la diputación ya sea local o federal, y de ejemplos tenemos al edil de San Mateo Atenco, César Serrano, quien ya no puede repetir porque fue reelecto, pero que se le ven esas ganas de seguir teniendo poder público. Misma situación en Jiquipilco, con la alcaldesa Marisol González, en Valle de Bravo con Mauricio Osorio y otros más que denotan sus ganas electorales.
También se tendrá como ingrediente la reciente reforma electoral que impuso Higinio Martínez, de reducir el número de regidores y síndicos para el siguiente año, lo que orilla a los partidos que contenderán a apretar tuercas y de verdad ser oposición crítica para obtener los pocos espacios que tendrán los Cabildos, de los ahorros económicos ni hablamos, relativamente son inexistentes si se compara con otros gastos.
En fin, serán informes sin gente por la pandemia, sin fiesta en vivo, pero sí a distancia, rendiciones de cuentas a través de las nuevas tecnologías que también permitirán a sus equipos demostrar la creatividad para llegar a la gente.