La ciencia es clara: el mundo debe actuar ahora si queremos evitar las peores consecuencias del cambio climático. Hay diferentes maneras de actuar, con cambios individuales de comportamiento, en nuestro rol como ciudadanos y también llevando esta consciencia a nuestro rol en los negocios. En cada decisión tenemos la oportunidad de pensar de manera sustentable, mirando más allá de nuestros objetivos a corto plazo y considerando el impacto en el medio ambiente. Decidir operar en la nube puede ser una parte fundamental de ese camino.
Cuando converso con tomadores de decisión de empresas en México y en otros países de América Latina, estoy orgulloso de decirles que usar la nube de Google, como aliado en su transformación digital, es elegir usar energía limpia como motor de sus negocios. Google fue la primera gran empresa en convertirse neutral en carbono en 2007; la primera en igualar el uso de energía con energía 100% renovable en 2017 y hace algunas semanas anunciamos que vamos a eliminar todo nuestro legado de carbono. Somos la primera gran compañía en comprometerse a operar con energía libre de carbono 24 horas al día, 7 días a la semana en todos nuestros centros de dato y campus en todo el mundo.
Los centros de datos son el corazón de la nube y también de los productos usados por miles de millones de personas. Por eso, una nube sustentable solo es posible con una gestión de centros de datos basada en tres elementos fundamentales. En primer lugar, la mejor energía es la que no utilizamos, por eso hemos dedicado años investigando cómo obtener la mayor energía informática a partir de la mayor cantidad de recursos. Sabiendo que vamos a tener que utilizar energía, la segunda parte fundamental es obtenerla de manera responsable y acelerar la transición a electricidad libre de carbono. Hoy en día, 2% de la electricidad mundial ya es consumida en centros de datos que mantienen la internet funcionando las 24 horas de los 7 días de la semana y, considerando cómo la conectividad ha sido clave durante los últimos meses, es probable que este número continúe creciendo.
Optimizar el uso de energía y usar fuentes limpias no es solo importante para quien maneja un centro de datos, sino para todos los que usan los servicios que ellos viabilizan.
Finalmente, al colocar en el centro la reducción de recursos; tenemos que dejar de lado la visión de una economía lineal. En 2017, la humanidad extrajo 1.7 veces los recursos vírgenes que la tierra puede reponer en un año. Con estas premisas, las empresas pueden abrazar la nube, no solo como una decisión de negocios, sino también como una oportunidad.
La transformación digital no es solo sobre crear nuevas soluciones o cambiar la forma que opera tu negocio; es también una oportunidad de cambio radical para utilizar más tecnología y aprovecharla mejor. Ahora es el momento para que las empresas de América Latina piensen en impulsar su transformación digital de la mano de una actitud responsable. Aunque haya grandes desafíos, soy optimista y creo que al aprovechar las nuevas tecnologías, como la nube, podemos tomar acciones decisivas, para nuestros negocios y para nuestro futuro.
Eduardo López, Presidente de Google Cloud Latinoamérica